Me gusta escuchar - leer a José Carlos Díez. Aqui os dejo un artículo que escribe sobre la última reforma laboral.... que os aproveche.
Efectivamente como anticipó el ministro de economía en Bruselas la
reforma del mercado de trabajo ha sido más agresiva de lo que esperaba
este economista observador. No sé si lo suficientemente agresiva para
impresionar al Comisario Rehn que ha impuesto a Portugal un coste de
despido procedente de 10 días por año trabajado, 20 días por despido
improcedente, reducción de días de vacaciones, eliminación de una paga
extra, etc pero si mucho más agresiva para el estadio anterior de
nuestro marco laboral en nuestra querida España.
Si pinchas aquí
accederás a una guía del funcionamiento de nuestro mercado de trabajo
donde se explican las principales disfunciones. El principal problema es
la dualidad entre temporales e indefinidos por un exceso de protección
los últimos y una falta de protección también excesiva de los primeros.
La nueva reforma reduce significativamente los costes de despido de los
indefinidos pero mantiene la excesiva desprotección de los temporales
por lo que la dualidad disminuirá pero seguirá siendo una disfunción de
nuestro mercado de trabajo en el futuro.
La reducción del coste de despido improcedente a 33 días y 24 meses
nos mantiene por encima de la OCDE pero muy por debajo de Alemania que
tiene una tasa de paro del 7%. Por lo tanto, es evidente que nuestros
costes de despido eran muy elevados pero no es tan evidente que sean la
causa de nuestra elevada tasa de paro.
El mayor big bang de la reforma es la definición de causas objetivas
en nueve meses de caída de ventas. Esto implica que la mayoría de
empresas en 2012 desde el banco de Santander hasta la pequeña tienda con
un solo dependiente podrá despedir con 20 días por año trabajado y un
máximo de 12 meses.
El mercado de trabajo es como un hall de un aeropuerto, tiene una
entrada y una salida. La condiciones de entrada no cambian con la nueva
reforma, salvo para jóvenes y parados de larga duración, pero se han
hecho más grandes las puertas de evacuación de la salida. En medio de
una recesión lo normal es que esto suponga una intensa destrucción de
empleo de trabajadores indefinidos con elevados salarios por
trabajadores jóvenes con bajos salarios y encima subvencionados. La tasa
de entrada está relacionada con las ventas y el ciclo económico y está
prácticamente cerrada en nuestra querida España por lo que abrir la
salida supondrá que habrá mucha menos gente en el hall, o sea mucha
menos gente ocupada. Esto supone aumentar la incertidumbre sobre tu
renta permanente y cómo nos enseñó Milton Friedman aumentará el ahorro
por motivo precaucación, reduciendo el consumo, profundizando la
recesión y aumentando la destrucción de empleo.
En negociación colectiva se prima el convenio de empresa sobre el
resto por lo que se cambia radicalmente las relaciones laborales de los
últimos 30 años reduciendo el poder de negociación de los agentes
sociales y pasamos a un nuevo régimen que el tiempo dirá como sedimenta y
cuales serán sus efectos sobre el mercado de trabajo, los salarios y la
distribución de la renta. En los países donde se ha hecho, el peso de
los salarios en el PIB ha caído significativamente.
Se elimina la autorización administrativa para solicitar un ERE de
ajuste de empleo por lo que se facilita a las pymes su solicitud. Esto
elimina el incentivo a la negociación previa por parte de la empresa
pero lo que si el trabajador ve vulnerados sus derechos se verá obligado
a acudir al juez. Judicializar siempre aumenta los costes de fricción y
también el gasto público por lo que también habrá que esperar a ver los
efectos de esta medida.
Subvencionar la contratación de jóvenes y parados de larga duración
era una medida necesaria y que defendieron los dos grandes partidos en
la campaña. Esta es la única medida que incentiva la contratación, ahora
sólo falta acabar con la recesión y reactivar las ventas de nuestras
empresas. No obstante, llamar a un contrato subvencionado con un año de
prueba tras el cual se puede despedir sin coste al trabajador es un
eufemismo retórico. La EPA lo contará legalmente como un contrato
indefinido y maquillaremos la temporalidad pero lo que habremos hecho es
convertir a los indefinidos en temporales.
En definitiva, una profunda reforma del marco laboral en nuestro país
con claros y sombras en el que es difícil anticipar el resultado final.
No se erradica la dualidad y se limita el despido improcedente a las
épocas de expansión económica ya que en las recesiones las empresas
podrán despedir por causas objetivas con la mitad de costes. Rajoy se
negó a apoyar la reforma anterior porque reducía el coste de despido y
en la campaña negó que fuera a reducirlos si gobernara. San Pedro negó
tres veces a Cristo. Rajoy dijo que no subiría los impuestos y ha hecho
la mayor subida del IRPF desde 1977, dijo que no habría ni un euro para
la banca y ha ampliado en 5.000 millones el capital del FROB y dijo que
no bajaría los costes de despido y ha hecho de nuevo la mayor rebaja
desde la segunda república. No está mal para llevar dos meses
gobernando.
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