" Pacta sunt servanda " Lo pactado obliga.

lunes, 26 de marzo de 2012

Los Cocodrilos de KwaZulu-Natal

A ver si hay suerte y veo a más de un exdelphi teniendo que hacer lo mismo que estos pensionistas de una remota región de Sudáfrica. Para poder cobrar la pensión, han de cruzar una vez al mes un rio lleno de cocodrilos.....leer más....

Cobrar la pensión puede que sea complicado en un futuro en Europa pero probablemente no lo será tanto como en KwaNogawu, un pueblo de la región sudafricana de KwaZulu-Natal, donde las pensionistas -mujeres ya de avanzada edad y con una vista escasa en muchos casos- tienen que cruzar cada mes un río repleto de cocodrilos y con una corriente que ha ahogado ya a varias personas del pueblo.


Ése es el caso de Khethile Kubheka, una anciana de 80 años que se levanta a las cinco de la mañana y se prepara una vez al mes para ir a cobrar su único sustento.

Se juntan grupos de hasta cinco mujeres que se ayudan unas a otras para solventar las fuertes corrientes y el ataque de cocodrilos. "Es mejor morir por la mordedura de un cocodrilo que morir de hambre sin cobrar nuestra pensión", dice Kubheka.

"Acabamos de enterrar a la hija de una vecina que se ahogó arrastrada por las aguas. Conozco mucha gente que ha muerto al cruzar este caudal. Sin embargo, no me asusta mucho, quizá sea un designio de Dios que tengamos que morir así", concluye la anciana.

Otras mujeres, por su parte, precisan: "Ya tenemos experiencia e intentamos elegir zonas en las que no haya animales, pero no tenemos ninguna certeza de dónde están cuando atravesamos las aguas", resaltan.

Generalmente, cruzar el río, que tiene una anchura media de 100 metros, les lleva cerca de media hora. Tampoco termina ahí su calvario, luego les quedan dos horas de caminata hasta la oficina donde se pagan las pensiones, según publica el periódico 'Times'.
La realidad es que las aguas y los cocodrilos han acabado ya con la vida de niños y mayores en un poblado sin infraestructuras en el que llevan años instando al Gobierno a que les construya un puente. 

"La gente está cansada ya de pedir lo mismo durante años. Desde que soy niña hemos exigido un puente con el que cruzar las aguas. Esperábamos que cuando el Gobierno cayera en las manos de Jacob Zuma [actual presidente] nos lo harían, pero tampoco ha sido así", dice otra mujer de avanzada edad, Bayekile Mthonti.
Los más pequeños corren también peligro. Muchos han quedado huérfanos y sus tutores tienen que cobrar las ayudas que el Gobierno da por orfandad. El recorrido es el mismo que el de las pensiones. En muchos casos, si son bebés, cruzan las aguas sobre la espalda de sus cuidadores y acaban siendo arrastrados por un golpe de agua corriente abajo.


La vida de este pequeño pueblo de KwaZulu-Natal se debate entre morir de hambre y seguro en casa o arriesgarse a ser devorado por los cocodrilos y sus profundas aguas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

MAS COCODRILOS HACIAN FALTA PARA ECHAR A TODOS LOS QUE CUANDO LOS DEMAS ESTAMOS MOVILIZADOS SE QUEDAN ELLOS EN CASITA O DANDO CLASES PARA SACAR BUENAS NOTAS

Anónimo dijo...

y ar pina ,lloret,catalan,barriga,etc,etc....

Apatamonasterius dijo...

Esta misma tarde y sobre el tema de la huelga, escribía en otro lugar de opinión en el que también me dejan mostrarme y escribir sin censura:

"La protesta violenta y continuada parece ser la única solución válida hoy en día; fuego, carreras, sangre y TV, mucha TV, es lo único que asusta medianamente a los gobiernos de turno y a las huestes capitalistas.
Mañana, con mucho, regular o escaso apoyo a la huelga, la injusta Ley de la Reforma Laboral neoliberal, cumplirá el último trámite y nos la meterán doblada como es costumbre.

Y es que, con aguijones de mosquito no se puede picar a un tren acorazado. O se cambia de táctica y se busca un resquicio para panetrar en el interior del tren o se busca un aguijón anticorazas adecuado.

En definitiva, saldremos a la calle, armaremos el ruido y revuelo de rigor, nos congratularemos de encontrar a compañeros al que hacía tiempo no veíamos y... el lunes, seguiremos llorando en el parque otra oportunidad perdida. La protesta, muy orquestada, consensuada e institucionalizada, será un éxito, pero la voluntad popular saldrá una vez más derrotada y quién sabe, posiblemente enterrada para muchos lustros.

Soy hombre de poca fe y escasa esperanza en esta sociedad resignada. Creo que fue un poeta americano el que afirmó: "Esclavo es aquel que espera que alguien venga y le libere....". Los viejos, viejos somos, y los menos viejos... parece que seguirán esperando al liberador.
Salud y dignidad y república."

No sé exactamente si en este colectivo se espera a los liberadores o a que los cocodrilos nos coman las pelotas.